La Navidad suele presentarse como una temporada de celebración, unión y propósito.
Sin embargo, para muchas personas es también una época donde se activan emociones intensas: comparaciones familiares, tensiones, expectativas poco realistas y recuerdos que pueden reabrir heridas.
Esto es especialmente frecuente en quienes trabajan procesos relacionados con trauma, apego o ansiedad.
Como psicóloga especializada en trauma en Madrid y en terapia de trauma online, observo cada año cómo diciembre incrementa la activación emocional del sistema nervioso. Lo mismo ocurre en personas con heridas de la infancia, dependencia emocional o patrones de apego inseguro que, ante determinadas dinámicas familiares, experimentan agotamiento, culpa o sensibilidad elevada.
En las próximas semanas compartiré una Guía de Supervivencia Emocional para Navidad, un recurso práctico pensado para ayudarte a entender qué te ocurre y cómo regularte. Aunque aún no está disponible, quiero ir acompañándote desde ahora para que este fin de año no te desborde.
Las fiestas pueden intensificar sensaciones de soledad, presión por “estar bien”, miedo a poner límites o incluso recuerdos relacionados con relaciones pasadas.
En procesos de terapia de apego adulto, terapia EMDR, terapia para dependencia emocional o psicoterapia para ansiedad, estos momentos suelen convertirse en oportunidades para identificar patrones, comprender su origen y aprender a sostenerte desde un lugar más seguro.
Si este año necesitas apoyo profesional, este puede ser un buen momento para empezar. La terapia —presencial en Madrid u online— puede ayudarte a comprender tus activadores, regular tu sistema nervioso y construir recursos estables para afrontar estas fechas.
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Por ahora, este es el primer paso para que esta Navidad puedas vivirla contigo, no contra ti.
